lunes, 4 de octubre de 2010

Cerrando un ciclo

El próximo día 30, de este mes de octubre, cerramos nuestra aportación a la serie de homenajes que se han ofrecido a Miguel Hernández, al cumplirse, precisamente ese día, el centenario de su nacimiento. Nuestra participación tal vez haya tenido, a nivel externo, una repercusión limitada, dada nuestra modestia y nuestra bisoñez como actores. Sin embargo, lo que es indudable, es que a nivel interno ha significado una extraordinaria toma de conciencia y una madurez que, seguramente cuando nos iniciamos, pocos podíamos imaginar. Ahora nos sentimos preparados para seguir caminando sin titubeos. Hemos acumulado experiencia y, con ella, hemos desarrollado el deseo de ser más y mejores. Estamos cerrando Miguel Hernández (aunque es seguro que en nosotros nunca se va a cerrar) y ya hemos empezado a abrir Mario Benedetti (El fantasma del Jardín Botánico) nuestro próximo proyecto que, incluso, ya tiene fecha de estreno: el 19 de diciembre. Más trabajo... más ilusiones. En definitiva: seguir creciendo.

Los recitales que cierran el ciclo de Miguel Hernández, serán: El 8 de octubre a las 20,15 hrs. en la Casa de Cultura de El Campello. Y el 30 de octubre a las 19 hrs. en la Casa de Cultura de Santa Pola.

Pretendemos seguir trabajando y, merced a ese trabajo, ganarnos un lugar para participar en aquellos espacios donde la poesia sea admitida como un bien para mejorar el nivel cultural de la gente con la que convivimos. En este aspecto, deseamos crecer y aprender para ser mejores. Avanzando sin rendirnos, como dejó escrito Mario Benedetti:

NO TE RINDAS

No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros
y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero,
porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron,
vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa,
ensayar un canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas,
e intentar de nuevo
celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños.
Porque cada día es un comienzo nuevo,
porque ésta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

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